martes, 27 de octubre de 2015

Pin del general Zumalacárregui

A los ciento ochenta años de la muerte del general Tomás de Zumalacárregui, los carlistas de Navarra sacamos a la venta un pin conmemorativo, con la esperanza de que las virtudes del "Tigre de las Amescoas" sean invocadas en cada ocasión de defender una causa justa. 

El precio del pin es de 1 euro.
Venta por correo: 
+ 1 euro por correo ordinario bajo su responsabilidad
+ 3,5 euros por correo certificado
E-mail de contacto: carlistasdenavarra@gmail.com





AGOTADO

miércoles, 3 de junio de 2015

Cada cosa en su sitio


“Si nuestro mundo está revuelto, ello se debe en gran parte a que los hombres han perdido aquel espíritu de moderación y de equilibrio que en los tiempos pasados mantenía cada cosa en su sitio. El deber de los hombres de gobierno es hoy destruir todo lo que puede precipitar la lucha de clases, volver a la tradición, hacer penetrar suavemente el porvenir en los marcos del pasado. Todo lo que es progreso social está bien, pues entraña el reconocimiento de lo que hizo la prosperidad pretérita; todo lo que es revolución debe condenarse y proscribirse como un alimento funesto para las pasiones desencadenadas.

En esta grave crisis que se avecina y que ha traído la imprudente aplicación de unas doctrinas extremas, vayamos siempre a la vanguardia en todo lo que atañe al bienestar moral y material del pueblo, pero evitemos que, arrancando violentamente a éste fuera de sus costumbres ancestrales, se precipite en las irrealizables ambiciones, que no le traerían sino desastrosos desengaños”.

Jaime III



Melgar, Francisco. Don Jaime, el príncipe caballero. Espasa-Calpe S.A. Bilbao, 1932. pp .179-180

domingo, 17 de mayo de 2015

Frente a su odio, nuestra alegría

Los marxistas-leninistas de Ernai e Ikasle Abertzaleak volvieron a sembrar el odio ayer en las calles de Pamplona. Ante la pasividad de la policía del régimen al que dicen criticar, realizaron diversas acciones de propaganda violenta para asombro de los vecinos que disfrutaban de una pacífica mañana de sábado.


Como carlistas pensamos que es necesario hacer frente al sistema, pero la oposición ha de hacerse con afán de construir una alternativa respetuosa con la dignidad de las personas. Las acciones realizadas ayer por los participantes en la marcha "Erregimena kanpora!" contra la iglesia de San Ignacio y la parroquia de San Nicolás son la prueba de que la alternativa que proponen los colectivos implicados no es ni respetuosa ni razonable.

Tampoco es razonable la actitud de los políticos del sistema que ayer denunciaban el ataque perpetrado contra la casa de Lourdes Goicoechea, pues su policía, la policía que recibe las órdenes de la delegación del Gobierno, no actuó porque, suponemos, no recibió la orden de hacerlo. 

Esta misma mañana voluntarios carlistas de Pamplona han restaurado la pared de la iglesia ensuciada ayer por los manifestantes. De forma discreta y de buen humor los voluntarios han pintado por encima de mensajes que incitaban al odio.

Actualmente los voluntarios de la propaganda carlista están trabajando también en una campaña a nivel nacional para promover que en las elecciones del próximo domingo se vote a candidaturas independientes, integradas por vecinos y no por afiliados y simpatizantes de las ideologías (liberales, marxistas, etc.) que han convertido nuestras calles en campos de batalla. 

Hoy, como ayer, quienes odian vuelven a toparse con los carlistas.


domingo, 10 de mayo de 2015

tradición

"LOS ROMANOS completaban la compraventa de una casa mediante el acto de la traditio, por el cual el vendedor entregaba al comprador la llave que le franqueaba la entrada a su nueva propiedad. Y a esa entrega de una llave de unas generaciones a otras —una llave que, encajada en la cerradura del mundo, nos revela su misterio—, es a lo que llamamos tradición. Todos los tiranos que en el mundo han sido, para imponer sus designios, han tratado de destruir los lazos de la tradición, pues saben que las personas desvinculadas se convierten en carne de ingeniería social; de ahí que siempre hayan combatido los vínculos vivos que mantienen a los hombres unidos en su origen y orientados hacia su fin, empezando por los lazos familiares, siguiendo por los políticos y terminando por los religiosos."

          del prólogo de Juan Manuel de Prada en su último libro "Dinero, demogresca y otros podemonios"

jueves, 7 de mayo de 2015

#EsparzaPopulista: nos escribe un vecino perplejo

(Opinión).

Nos escribe un vecino sorprendido: "Aproveché la herramienta que UPN ha puesto al servicio de los vecinos, sin embargo la primera pregunta ha sido respondida de aquella manera y a la segunda no ha habido respuesta...". 

Resulta que Esparza, el candidato de UPN a la presidencia de Navarra, ha abierto una herramienta online para que los votantes le hagan preguntas. Entre los candidatos está de moda responder en Twitter, abrir webs para interactuar con los vecinos y llenarse la boca disertando sobre la "nueva política". Ayer mismo, por ejemplo, escuchábamos a Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español, recriminar a sus contrincantes el continuar con el juego de los partidos. 

En medio de este frenesí, a un vecino ingenuo y de opinión carlista llamado Jorge se le ocurre preguntarle a Esparza: "En primer lugar agradecerle el tiempo dedicado a contestar las preguntas de los vecinos. Me gustaría saber si está a favor de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural. Es decir, si contempla tanto el aborto como la eutanasia un asesinato en cualquier circunstancia o supuesto. Y en caso de lograr la Presidencia del Gobierno de Navarra que haría respecto a esta cuestión. Un saludo cordial y gracias de antemano". 

Esparza contesta: "Jorge, UPN siempre ha estado a favor la vida, y lo seguirá estando. Saludos".


El vecino, algo mosqueado, le contesta: "Buenas tardes Javier. Si ponen una herramienta al alcance de los vecinos para poder hacer preguntas al posible futuro Presidente del Gobierno de Navarra lo lógico es que responda a mis preguntas y no que me diga "UPN siempre ha estado a favor la vida, y lo seguirá estando." ¿En qué se concreta eso? Un saludo y gracias de nuevo".

Pero Esparza no responde. Esparza, el campechano, el deportista, el de Aoiz, el simpático, el futbolista, el de los carteles de colores... no responde. Esparza desenmascarado. Esparza Populista.

Lo gracioso, lo más gracioso de todo, es que da igual. Da absolutamente igual. Porque los votantes provida de UPN le seguirán votando, porque de eso se trata. De eso se trata la estrategia que llevan décadas empleando UPN y otros partidos liberales que se etiquetan "provida" cuando conviene pero no hacen nada. Aunque el abortorio de Ansoain sigue abierto, con un comentario de pasada se aseguran el flujo de votantes. 

Quizá los carlistas estemos un poco anticuados ("nostálgicos" dice Edurne), pero lo cierto es que siempre hemos llamado a las cosas por su nombre. "Al pan, pan y al vino, vino". La actitud de #EsparzaPopulista nos da asco. ¡Queremos concreciones! El tema del aborto no es cualquier tontería. ¡Responda, señor Esparza! Ya le adelantamos que sólo nos vamos a conformar con una respuesta: la aplicación de medidas concretas que protejan a la mujer y conduzcan a la abolición total del aborto. 

Firmado: uno de Iturrama

domingo, 3 de mayo de 2015

No lloro porque te vas...

Cuando el coronel Beorlegui llegó hasta Vera del Bidasoa con los primeros requetés, a la mañana siguiente, el vecino D. Juan Olondria vio en la Misa a un voluntario que llevaba galones de sargento, vestido con chaqueta y con los codos rotos. A la salida, con el corazón que se ponía en aquellos días para atenderse y protegerse mutuamente, le invitó con espontánea y dulce hermandad: 

- Venga usted a mi casa para que mi mujer le arregle la ropa.

Y el requeté le hizo la siguiente confesión:

- Soy de Artajona y me ve usted de esta facha porque estábamos segando cuando nos llegó la orden de incorporarnos, y como nos cogió en el campo al llegar el aviso, así fuimos a Pamplona y así hemos venido hasta aquí. Por cierto que cuando volví del campo al pueblo, estaba todo lleno de camiones cargados de voluntarios para partir inmediatamente. Me monté en uno de ellos a la carrera y entonces vi a mi mujer que venía llorando:

- No llores, mujer -le dije-, que volveremos pronto. Y ella me respondió:

No, si no lloro porque te vas; lloraba porque tenía miedo que no ibas a llegar a tiempo para marchar con todos. Ahora ya me quedo contenta...

Navarra en la Cruzada. Francisco López Sanz, pp 224-225


miércoles, 29 de abril de 2015

¿A quién teme Edurne?

Opinión.

Ayer, en la edición digital del Diario de Navarra, aparecía el siguiente titular: Izquierda-Ezkerra plantea que la placa no incluya “las gestas de Zumalacárregui”. Por lo visto, la candidata de I-E al Ayuntamiento de Pamplona, Edurne Eguino, ha emitido todo un comunicado para pedir que la nueva placa que se va a colocar en el Portal de Francia no incluya “una inscripción que ensalza las gestas militares de Zumalacarregui y los valores de Dios, Patria y Rey que defendió”.

A los carlistas no nos sorprende el comunicado de Edurne, y consideramos que merece la pena desgranarlo de forma muy breve para explicar por qué los políticos siguen temiendo a los viejos carlistas. Las razones de su miedo también ayudan a entender por qué los carlistas perseveramos hoy, 29 de abril de 2015, tantos años después.

La primera razón: porque los viejos carlistas eran espejo de virtudes que los políticos de la partitocracia no poseerán jamás. Zumalacárregui murió por las libertades de su pueblo. ¿Se imaginan a los concejalillos de Ezkerra haciendo lo mismo? No, porque en el fondo son tan burgueses como los enemigos del general vasco.

La segunda razón del miedo de los políticos es que las gestas de los viejos carlistas nos recuerdan que hay causas justas y nobles. Los viejos carlistas no luchaban por los ideales vacíos y banales que hoy se ensalzan en los parlamentos. No. Los viejos carlistas luchaban por Dios, por la Patria y el Rey; y dieron su vida por ellos. Los políticos temen que el ejemplo de Zumalacárregui, que vertió su sangre por una causa tan noble, sea fermento de una rebelión. (En estos tiempos que corren Zumalacárregui ya habría entrado a la carga en el Ayuntamiento).

La envidia y el miedo impulsan a Edurne. A esto tal vez cabe añadir su ignorancia, tan propia de quienes han sometido su pensamiento a las rigideces de una ideología. Estas son las razones de que parezca que le importa más la placa que el hambre que están pasando muchos pamploneses. Edurne tacha los ideales de Zumalacárregui de “nostálgicos”. Bien, puede decir lo que quiera, pero los carlistas somos los primeros que no nos vamos a creer las mentiras de los políticos. Ellos, los que nos tachan de nostálgicos, nos quieren encerrados en la sacristía. Nosotros, que creemos en nuestro ideario, proponemos que en estas elecciones municipales se vote a candidaturas independientes, formadas por vecinos que no estén sometidos a las ideologías. Las ideologías, como la de Edurne, sólo traen crispación. 

Un carlista cabreado

domingo, 19 de abril de 2015

¿Construir? Cuenten con nuestra ayuda



Quedan muchos vecinos que saludan a los carlistas con simpatía. Detrás de este saludo hay varias causas: “mi abuelo fue requeté”, la imagen pintoresca, el tono campechano de nuestros militantes y, en tantas ocasiones, la esperanza que suscitan las viejas causas, esas que por su resistencia a lo largo de los años parecen casi inmortales y si aguantan “por algo será”.

He escuchado decir a un veterano carlista que el carlismo está "condenado" a desaparecer en la medida en que cuando cumple su objetivo se disuelve. Lo vemos en Navarra en el caso de las Javieradas, a las que acuden miles de vecinos que van olvidando su origen aunque están empapados de su espíritu. Pocos recuerdan el origen tradicional de las Javieradas, pero, como querían los viejos carlistas que las comenzaron, cada vez que se celebran Navarra vuelve a ponerse en marcha y la gente normal camina en pos de grandes ideales.

Aunque sea bajo otro nombre, perviven fundamentos que hacen vigente nuestro ideario. Así, aunque los carlistas somos pocos, tenemos ideas que mueven a caminar a la gente normal. No somos perfectos, ni los mejores. No somos tampoco, ni nunca hemos querido ser, una élite que aspira al poder. Sin embargo, somos conscientes de que en cada uno de nuestros pasos está Navarra y para mucha gente seguimos siendo una garantía que perdura porque se mantiene fiel a lo realmente importante. Por eso, ahora que los partidos políticos se nos revelan obsoletos, ahora que ha caído su disfraz, vale la pena gritar ¡larga vida a las grandes causas! Ojalá Dios nos permita construir. Construir, construir y construir.


Carlos Veci

miércoles, 15 de abril de 2015

Construir

Carta publicada en el Diario de Noticias (11/04/2015) a Jorge Ruiz, militante carlista.


Las elecciones están a la vuelta de la esquina, pero en la calle sigue escuchándose el grito de “no nos representan”. Hay malestar entre los vecinos. Los partidos se han revelado como instrumentos ineficaces para representarnos. Además, ya se sospecha que han caído en manos de las grandes empresas, cuyos consejos nutren los políticos famosos cuando se jubilan del escaño.

¿Hay alternativas? Sí, y requieren ponerse manos a la obra cuanto antes. Construir, construir y construir. La alternativa requiere aquello que decía el francés Madiran: ir a ver al vecino, tomar contacto con el colega, volver a crear en la base pequeñas comunidades de ayuda mutua. Las cooperativas, las asociaciones de vecinos y las agrupaciones profesionales son un buen exponente de esta sociedad que proponemos. Luego habrá que clamar para que haya una representación más rica: por barrios, por oficios, por asociaciones…

En este sentido, Navarra por haber defendido su independencia, sus fueros y tradiciones; es la mejor indicada para emprender una tarea que luego podría ser emulada en otros lugares. Nos encanta asociarnos, juntarnos en el local, tomar una cerveza con los amigos. Aquí está, y no en otro sitio, el fundamento de la alternativa.

domingo, 5 de abril de 2015

A ver si eres más valiente que tus abuelos

Doña Narcisa Ojer, viuda de Domench, vivía en Villava con sus hijos. Unos de estos, Luis, la noche del 18 de julio de 1936, sábado, le dijo con un poco de retintín: 

- Madre, ¿Ya me ha preparado usted la ropa para mañana domingo?

La madre, que se había enterado de todo lo que estaba dispuesto para el día siguiente, le contestó con naturalidad y haciéndose la distraída: 

- Sí, hijo; encima de la cama la tienes, y bien planchada que te la he dejado. Como para mañana… 

Y encima de la cama estaba, en efecto, el pantalón, la camisa kaki y la boina de requeté, que era la ropa destinada para aquel domingo bélico, principio de la gran ilusión y de la gran sorpresa que aguardaba a unos y a otros porque nadie podía creer de lo que sería capaz Navarra.

Y en aquel amanecer del 19 de julio, cuando los valientes requetés de Villava salían en gran número para emprender la descomunal aventura y muchos para ya no volver, doña Narcisa Ojer, desde la ventana, gritaba a su hijo:

¡Luisico! A ver si eres más valiente que tus abuelos…

(Sus abuelos, paterno y materno, los dos fueron voluntarios de Don Carlos en la última guerra carlista).


Navarra en la Cruzada. Francisco López Sanz, pp 144-145


domingo, 22 de marzo de 2015

Algo sobre el estilo carlista y la simpatía

Los carlistas de Navarra contamos con un gran número de simpatizantes. Son muchos los vecinos que al ver nuestras boinas rojas y la Cruz de San Andrés nos paran, se interesan y preguntan por nuestros planes futuros. Reconocen en nosotros lo que fueron sus padres y sus abuelos, que motivados por un infinito amor a Dios, a su tierra y a sus familias estuvieron dispuestos a dar su vida. ¡Cuántos carlistas navarros encarcelados y muertos en combate! ¡Cuántos perdieron bienes materiales y comodidades para mantener la Causa! ¡Cuánta nobleza!

Vamos por la calle y nos preguntan con cariño: ¿Adónde vais, carlistas? La semana pasada comentaba un joven militante que un señor que le vio poner una pegatina le había parado y se había identificado como simpatizante: ¡Ánimo chavales! Con gozo comentamos luego estas anécdotas y nos alegramos de que nuestros simpatizantes sean gente normal y corriente, gente que vive al margen de los círculos de poder y las asquerosas y enrevesadas estrategias de los partidos.


Todo esto lo describe y razona muy bien Manuel de Santa Cruz en su trabajo “El estilo de los carlistas”:

“Los carlistas no son aficionados a sutilezas ni a enredos políticos, Al pan, pan; y al vino, vino. Les molesta el narcisismo intelectual de los heterodoxos que tratan de involucrarles en lo complicado e inseguro. La sencillez y la lealtad favorecen la caballerosidad, que siempre ha sido celosamente cultivada en las filas de la Tradición. Esto les diferencia de las izquierdas, que no tienen sentido del honor. Siempre han despreciado la táctica inmoral, que muchos presentan como si fuera una maravillosa obra de orfebrería, de infiltrarse (como el cuco en el nido ajeno) para influir, instrumentalizando recursos y posibilidades ajenas, como una traición. La fidelidad a la palabra dada, a veces entendida de una forma un tanto positivista, es parte de la caballerosidad, sostiene la intransigencia y bloquea algunas maniobras políticas. La aversión de los carlistas a algunos altos perjuros no se debe tanto a las discrepancias políticas estrictas, y a las vinculaciones familiares, como al hecho del perjurio en sí mismo.

(…)

No se libran los carlistas de las cruces de esta vida, Pero les llevan más a la tristeza que a la amargura. Su religiosidad y temperamento mencionados hacen que el porcentaje de amargados sea en los círculos tradicionalistas inferior al que hay entre las izquierdas, donde los amargados abundan, probablemente más por razones de conciencia ocultos que por otros de índole política. La izquierda es el espacio de los amargados y el Carlismo el de los “salaos”, protagonistas de incesantes anécdotas.

Nuestros amigos disfrutan de las simpatías de una buena parte de la masa neutra y pasiva de los espectadores, que les consideran paternalmente como pintorescos. El carlista es el grupo político que con respecto al número de afiliados tiene un mayor porcentaje de simpatizantes externos incontrolados”.

(Manuel de Santa Cruz: “El estilo de los carlistas”. En A los 175 años de carlismo. M. Ayuso ed., Itinerarios, Madrid 2011, pp. 27-39).

miércoles, 18 de marzo de 2015

Algunas ideas clave para la política municipal: Autonomía y Participación

Sería prepotente decir que esto son “ideas de los carlistas”, pues, aunque seamos nosotros los que las mantenemos, son de sentido común. En realidad, son ideas de la España de siempre y nosotros las hemos conservado y ahora las difundimos para que sean aplicadas por los vecinos. Vecinos, y no políticos, es lo que anhelamos para nuestros municipios.

AUTONOMÍA

En primer lugar, queremos autonomía local. ¿Por qué no se da libertad a los municipios para organizarse? Por ejemplo, ¿y si los vecinos de un municipio quieren tener mayor o menor número de concejales de los previstos por ley?

La participación de instituciones superiores sólo debe efectuarse cuando la capacidad del municipio se vea excedida y no sea capaz de gestionar eficientemente sus recursos.

Para potenciar la vida municipal, los municipios deben poder desarrollar recursos económicos propios, evitando que la vida municipal dependa exclusivamente de las subvenciones de las administraciones superiores. Dos propuestas para desarrollar recursos y reducir gastos:

Queremos bienes comunales. Es decir, que queremos que los Ayuntamientos tengan un patrimonio propio que realice un servicio a los vecinos y que incluso les reduzca la carga impositiva.

PARTICIPACIÓN DE LOS VECINOS

Queremos recuperar la institución del mandato imperativo, para que el candidato elegido quede vinculado a los compromisos asumidos y, en general, a la voluntad de sus electores.

En la línea de controlar a nuestros representantes, proponemos la institución del juicio de residencia para que al término del mandato los cargos sean inspeccionados y rindan cuentas de su gestión.

Es necesario que se escuche la opinión y las propuestas de los vecinos, siervos de un sistema que no les da representación real en los Ayuntamientos. Articular mecanismos para que esto sea posible.

Todos los vecinos cuyas peticiones y quejas no sean atendidas por el Ayuntamiento, tendrán el derecho y el deber de presentarlas, con las correspondientes denuncias, en el Gobierno Regional. Este dispondrá de cierto número de comisiones inspectoras encargadas de investigar estas denuncias y de realizar periódicamente inspecciones comprobadoras de la gestión administrativa de los Ayuntamientos.

domingo, 15 de marzo de 2015

Dos lecciones de Valle-Inclán para los carlistas

Nuestra causa tiene un buen número de seguidores entre los grandes del arte: arquitectos, pintores, escritores y músicos que han dejado en sus obras algo inmortal que les convierte en clásicos. Un ejemplo es Ramón María del Valle-Inclán, que dejó escrito: “Amemos la tradición, pero en su esencia, y procurando descifrarla como un enigma que guarda el secreto del porvenir”. Don Ramón militó bajo la misma bandera que los hombres y mujeres que hoy formamos parte del Carlismo y es autor de una famosa trilogía sobre la tercera guerra.

En Gerifaltes de Antaño, tercero de la mencionada trilogía de Valle, el cura Santa Cruz visita al guerrillero carlista don Pedro Mendía, que espera a la muerte rodeado de sus partidarios: “Enfermo de mal de piedra, habíase refugiado en el caserío de Urria, y los días dorados del otoño le sacaban en un sillón a la solana. Desde allí, sus ojos cavados contemplaban los montes, menos altos y enteros que su fe”. De la fe y militancia carlista de Valle-Inclán quedó constancia en el Círculo Carlista de Buenos Aires. Allí fue donde en el año 1910, en un banquete en el que se le agasajaba, tomó la palabra y dejó para la historia su testimonio. Lo recogía el diario El Pueblo de Buenos Aires:

“Convencido de la grandeza del ideal carlista, entendía que era deber mío consagrar mis energías a su defensa, aunque ello significa restarme todos mis lectores anteriores, como en efecto me los resté en un solo día, pues al publicar mi primera obra carlista, no me quedó ni uno sólo de mis anteriores lectores, y la prensa en general que antes me llenara de elogios, no tuvo para esta obra ni la leve noticia de su aparición. Pero no importa; estoy decidido a continuar la labor, dedicando el único brazo a manejar la pluma, y si algún día fuese necesario ese brazo para defender la Causa en otro terreno, a ello estoy firmemente decidido [1]”.

Valle, que perdió un brazo a consecuencia de una disputa en Madrid, dejó estampas míticas que han quedado grabadas para la historia de los literatos. En cambio, de su pensamiento carlista ya no se habla lo suficiente. Nuestra esperanza es ser nosotros los que demos fe del espíritu que transmiten sus palabras. En los mítines, en las asociaciones de vecinos, en la tribuna, con la pluma y con la espada, en nuestras campañas de propaganda… pelea Pedro Mendía y suena Valle-Inclán, que nos invita a amar la tradición en su esencia y a despreciar la fama para ganar la eternidad.

Alonso de Blanco



[1] Valle Inclán, carlista. Blog El Grito de la Lechuza. Extraído el 13 de marzo de 2015: http://elgritodelalechuza.blogspot.com.es/2009/05/valle-inclan-carlista.html

domingo, 8 de marzo de 2015

¿Qué celebramos los carlistas el 10 de marzo?



“En honor de los mártires que, desde principio del s. XIX, han perecido a la sombra de la bandera de Dios, Patria y Rey, en los campos de batalla, en el destierro, en los calabozos y en los hospitales, y designo para celebrarla el día 10 de marzo de cada año, día en que se conmemora el aniversario de la muerte de mi abuelo Carlos V."

(S.M.C. Carlos VII, Carta al Marqués de Cerralbo, instituyendo la fiesta de los Mártires de la Tradición. 1895)

«¡Cuántos centenares de valerosos soldados he visto caer junto a mí, segados por las balas besando mi mano, como si en ella quisieran dejarme, en su último aliento, su último saludo a la Patria! (...)

Todos morían al grito de ¡Viva la Religión!, ¡viva España!, ¡viva el Rey!

Con la misma sagrada invocación en los labios ¡cuántos otros han entregado el alma a Dios, mártires incruentos en los hospitales, en la miseria; matados, aun más que por el hombre, por las humillaciones, y todo por no faltar a la fe jurada, por ser fieles al honor, por no doblar la rodilla ante la usurpación triunfante!

Nosotros, continuadores de su obra y herederos de las aspiraciones de todos ellos, tenemos el deber ineludible de honrar su memoria.

Con ese objeto propóngome que se instituya una fiesta nacional en honor de los mártires que, desde principio del s. XIX, han perecido a la sombra de la bandera de Dios, Patria y Rey, en los campos de batalla, en el destierro, en los calabozos y en los hospitales, y designo para celebrarla el día 10 de marzo de cada año, día en que se conmemora el aniversario de la muerte de mi abuelo Carlos V. (...)

En ella debemos procurar sufragios a las almas de los que nos han precedido en esta lucha secular, y honrar su memoria de todas las maneras imaginables».

domingo, 1 de marzo de 2015

García Lorca, La Barraca y el pueblo de Estella

Traemos hoy domingo un episodio que nos habla de la talla moral de los estelleses. En tiempos de la República, Federico García Lorca visitó Estella con su compañía teatral itinerante, la Barraca. El célebre poeta pudo comprobar allí la nobleza del pueblo navarro, carlista de los pies a la cabeza.


pueblo carlista

***

Con orgullo refiere [Lorca] en octubre de 1933 al periodista argentino Pablo Suero que en el muy carlista pueblo de Estella quisieron apedrearlos al ver en los camiones de La Barraca los distintivos de la República, pero que luego los actores los congregaron, les hablaron del objetivo de la obra, Fuenteovejuna, “y al final nos aclamaron. Lo más sugestivo, lo que habla de una resurrección, son los gritos de `¡Viva España!´ que recogen con frecuencia nuestras representaciones. El pueblo español es un pueblo admirable, créalo usted”. 

Cotta, Jesús, Rosas de Plomo, Amistad y muerte de Federico y José Antonio, Stella Maris, Barcelona, 2015, pp. 56-57

***
Se cuenta esta anécdota en un nuevo libro sobre José Antonio Primo de Rivera. Los carlistas siempre hemos repudiado la decisión de Franco de unirnos a la Falange. Después de la guerra, de los falangistas de Pamplona se decía irónicamente que eran "atunes", azules por fuera y rojos por dentro, queriendo decir que se habían hecho falangistas para sacar partido del nuevo régimen. En cualquier caso, José Antonio debía de tener en mente la unión del pueblo español, como en Fuenteovejuna. Él lo intentó, y también los comunistas. Sin embargo, los que lo conseguimos fuimos los carlistas.