viernes, 15 de diciembre de 2017

Miguel Garisoain, jefe de carlistas

Hoy hemos amanecido con la noticia de la muerte de Miguel Garisoain, jefe de carlistas navarros. Que Dios lo tenga en su Gloria.


El pasado 8 de julio había fallecido su esposa, María Eugenia. Con ella le vimos muchas veces en primera línea, en los actos que organizaba la Comunión Tradicionalista Carlista, sin importar el frío, la lluvia o cualquier adversidad que se presentase. Toda su trayectoria política, en cualquiera de los cargos que ocupó, fue sinónimo de lealtad a los principios de la causa: Dios, Patria y Rey.

Miguel Garisoain deja tras de sí una familia extensísima, fruto de una vida entera de servicio. Este patriota navarro tuvo una vida fecunda. Desde primera hora de la mañana hemos recibido el testimonio de militantes que reconocen el trabajo de Miguel Garisoain, jefe de carlistas. Trabajó por la unidad e inspiró el respeto de sus correligionarios, que hoy, por una parte, lamentamos su muerte y, por otra, celebramos su llegada a la casa eterna.

El amor a la tradición tiene que ver con la esperanza que nos han dejado hombres como Miguel. Como otros que fueron antes que él, conocía el resultado final, sabía de la victoria de Cristo. Entre las anécdotas que recordamos hoy, está el haber asistido con él y su hijo Javier, después de una manifestación contra el aborto, en un pequeño bar de Pamplona, a la elección de un nuevo Papa de la Iglesia: Francisco.

La tradición vive en el agradecimiento a los que fueron, a los que amaron antes que nosotros. Inmensamente agradecidos, este grupo de carlistas quiere seguir recordando a este hombre fuerte cada vez que, como manda la Ordenanza, como si de una oración se tratara, el grito de los patriotas prenda fuego en el aire: ¡Viva España!

No hay comentarios:

Publicar un comentario